Hoy: El toque ácido que no esperaba

(INTERIOR, TARDECITA DE MATE, MI COCINA)

YO: -Y no sabés, ayer me encontré un lagarto en la terraza, hermoso era, y se ve que ahí vive bien porque estaba gordito (…) y el otro día una amiga mía vio una culebra, toda gris, cruzando la calle, allá en San Juan (Mira al infinito con ensoñación y se le queman las tostadas. Lo disimula raspándolas con una cuchara a espaldas de Nico*)
NICO: -(Se pone a enumerar, esgunfiado) A ver, te gustan los sapos, las lagartijas, los murciélagos, las víboras, tenías un novio abogado, después salías con un peronista; me cache… ¡CÓMO TE GUSTAN LAS PLAGAS!



Seré una viva ilustración de esta frase inspiradora obtenida en la parte trasera del diario. Como quedo demasiado mal parada con la charla precedente, haré caso omiso de la misma. Porque a palabras tuertas, oídos ciegos. O algo así.
El otro día estaba escuchando la radio, y descubrí dos cosas de sopetón, llamativas para una novata como yo. La primera, Radio Atómica, que por varios cuerpos de ventaja respecto a cualquier competidora, es la más bizarra del Oeste, superando aún a la 93.7, radio de la Policía Federal. La segunda, que mis relatos futbolísticos preferidos son los de Radio Belgrano.
Antes ponía a Víctor Hugo y en vez de un partido parecía una conferencia de legislación nuclear en La Haya. En cambio, Radio Belgrano tira más a la chacota. Principalmente por los locutores que se pelean en agrio tono con diálogos incisivos como “En la televisión dicen otra cosa de ese gol, Freddy” -Freddy ni bola- “Fue off side, nada que ver con lo que comentaste, Freddy” (Freddy lo mata con la indiferencia y continúa el relato por si Maxi Moralez vuelve a darnos alegrías) El otro, malévolo, insiste cual mosquito de alcoba: “el línea no, VOS sos el que se tiene que comprar los anteojos, Freddy”. A lo que éste responde con ira: “¿me dejás terminar MI comentario, por favor? (chillidos de audio, le están por cerrar el micrófono, pobre Freddy) “Pero todavía no terminé de coment...” (Anuncios comerciales).
Además, siendo hincha de Racing y ganando, uno está como exultante, feliz de la vida, camina por las paredes, hace loopings, bate palmas y le pregunta cosas al transmisor, como en Los Tres Chiflados. Lo llamativo de esta emisora es que te responde, igualito que le pasaba a Curly. A mí el domingo me decían “señora hincha de Racing, frótese los ojos, ¡esto no es un sueño!” imitando un poco el entusiasmo de Príncipi cuando en 100% Lucha va ganando uno de los buenos. "Racing está de fiesta ¡y San Lorenzo de siesta!" “La Academia supera 2-0 al puntero del campeonato. ¡Pellízquese nomás, no le pusieron nada en el vaso, señora, pasa de verdad!” Y también mechaban comentarios poéticos intrincadamente metafóricos sobre las nubes, el balón y los cielos de Avellaneda. Lo que se dice, unos vates del deporte.
¿Dónde está el toque ácido que no me esperaba? ¡En las propagandas, por supuesto! Si bien la que más recuerdo es “Confitería Atuel, en eventos, la mejor de Ballester”, porque rima mucho, y la de “Cool Pilar”, por ser mi tocaya (“¿El partido se puso caliente? ¡Enfrialo con aire acondicionado Cuuul Pilaaar!”) había otra muy, MUY, ácida, y quizá macabra: “¡NO CORRA! Cochería Paraná SABE por qué se lo dice.”
Golazo.


(*) Nico es el nombre falso que presento para nombrar a una persona verdaderamente impresentable.

3 comentarios:

cacta dijo...

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Pilar, con vos, HASTA ME GUSTAN LOS RELATOS DE PARTIDO POR LA RADIO!

Fernando dijo...

Este post tambien es genial. Yo no hincho por él pero el equipo de mi ciudad también es Racing (de Santander).

Un helecho que dice la verdad dijo...

(Lee atenta, se emociona, se tapa la cara con la camiseta, escribe) ¡AY! UDS. ME CONVUEVEN, CÓMO LES DARÍA UN ABRAZO...lástima los kilómetros que se interponen. (Corre a por unos carilinas y un cafecito.)