(Esta cronista camina junto a Nacho* y Mara* en un clima fresquitotoñal, comen semillas de girasol, hablan de la vida y del fileteado porteño, pasean por Parque Lezama, subibajan veredas escalonadas y escuchan cómo y con cuánto ganó Boca por boca de todo el barrio de la Boca, esquivan pozos y desean chocolates Havanna.) (...) (Oyen otros idiomas al llegar a la zona de hostels for export at U.S.A.´s dinner time) (sic).
Hay gente que declara que el frío le gusta, como Nacho, o como un señor que es mi psicólogo. Ahora, cuando una se pone indiscreta y pregunta específicamente qué les puede agradar de tal azote, contestan “estar bien abrigadito en casa”, o “usar pulóver”. Es decir, lo que les gusta del frío es defenderse de él. Una de las premisas de las que parto en este escrito afirma que esa gente está más o menos loca.
El invierno tiene muchas cosas buenas, la primera de ellas es que se transpira menos, la segunda, (…) (piensa) (sigue pensando) (se concentra) (…) (Va y se hace un té). La segunda es que la luz del sol baja los decibeles y ya no se mete donde no le importa, es un sobrio oficinista inglés que ficha de nueve a seis. La tercera, (estampa bruscamente a un mosco contra la pared) la tercera podría ser que no hay mosquitos, pero en mi casa sigue habiendo, y están como entrenados porque no se dejan matar. Deben ser una raza de elite de zancudos árticos.
Podríamos decir que en esta época es más lindo estar en casa, junto a la estufa. Pero con la crisis energética, decir que está bueno prender la estufa (a gas o eléctrica) lo convierte a uno en opositor al gobierno. Podríamos estar de acuerdo en que es lindo tomar chocolate caliente, o hacer una fondue a pura extravagancia invernal, pero no, porque consumir productos lácteos también equivale a estar en contra del gobierno. Podríamos ponernos a hacer tortas fritas en la cocina, pero freír y ponerle aceite a las ensaladas también es boicotear al gobierno. A veces se me ocurre que este gobierno se está poniendo un poco rompe.
La macana es que dicho así, desde el clasemediaje frívolo, queda muy mal. Habría que decirlo desde los que hace rato que no tienen para tortas fritas ni leña, o desde la UBA sin gas, aunque igual Cristina Fernández de Kirchner no lee este blog. De hecho, se ve que no le gustan porque según Perfil a su hija Flopy se lo censuró de un saque (“¡Sacalo, mocosa!” le dijo, “¡o no te traigo a Miranda para tu cumple!”).
Voy a ponerme en positiva porque si sigo así me parece que la tercera ventaja quedará vacante hasta la primavera. (Se encima otro pulóver pero tirita igual). (Pone música tropical, baila y tose, se toma un VickVitapirena de esos que los hipertensos y las personas nerviosas no pueden tomar; chapucea pasos, al fin entra en calor.) En resumen, yo diría que lo único que abriga bien -en invierno- es la cumbia.
Podríamos decir que en esta época es más lindo estar en casa, junto a la estufa. Pero con la crisis energética, decir que está bueno prender la estufa (a gas o eléctrica) lo convierte a uno en opositor al gobierno. Podríamos estar de acuerdo en que es lindo tomar chocolate caliente, o hacer una fondue a pura extravagancia invernal, pero no, porque consumir productos lácteos también equivale a estar en contra del gobierno. Podríamos ponernos a hacer tortas fritas en la cocina, pero freír y ponerle aceite a las ensaladas también es boicotear al gobierno. A veces se me ocurre que este gobierno se está poniendo un poco rompe.
La macana es que dicho así, desde el clasemediaje frívolo, queda muy mal. Habría que decirlo desde los que hace rato que no tienen para tortas fritas ni leña, o desde la UBA sin gas, aunque igual Cristina Fernández de Kirchner no lee este blog. De hecho, se ve que no le gustan porque según Perfil a su hija Flopy se lo censuró de un saque (“¡Sacalo, mocosa!” le dijo, “¡o no te traigo a Miranda para tu cumple!”).
Voy a ponerme en positiva porque si sigo así me parece que la tercera ventaja quedará vacante hasta la primavera. (Se encima otro pulóver pero tirita igual). (Pone música tropical, baila y tose, se toma un VickVitapirena de esos que los hipertensos y las personas nerviosas no pueden tomar; chapucea pasos, al fin entra en calor.) En resumen, yo diría que lo único que abriga bien -en invierno- es la cumbia.
(*) Nacho es el nombre verdaderamente falso de alguien que en serio se declara partidario del frío de veras.
(*) Mara es el nombre falso de la moza que los comensales llaman con chiflidos, a pesar de llevar su nombre real bordado gigante en la espalda.
(*) Mara es el nombre falso de la moza que los comensales llaman con chiflidos, a pesar de llevar su nombre real bordado gigante en la espalda.
8 comentarios:
Te has fijado si tus mosquito (si viven en tu casa serán tuyos descartando la parentela) llevan pulover, bufanda o guantes?
Si la respuesta es negativa podemos empezar a temer una mutuación transgénica...
Para mí que debe haber algún científico genetista en la Base Marambio, complicado con todo esto.
En ese caso, estaríamos ante la presencia de moscos antárticos.
...
Terrible.
es muy sospechoso
en mi casa también sigue habiendo mosquitos
tengo la idea fija: los manda una fuerza especial del gobierno a las casas de chicas que tienen blogs que no están definidos políticamente ni por ellxs ni por lxs señorxs de la soja.
Al margen, me re gustan las milas de soya.
Al pié: salsa de soja en inglés es soy sauce ¿donde hay sauces? eh?, no sé, en mi casa no.
ts
un apretón de manos.
Querida Pirlusa,
Es terrible lo que dices. Se sabe (desde tiempo inmemorial) que los moscos antárticos son mucho más peligrosos que los moscos árticos. No padecen reúma y tienen una afición desmesurada por el vodka que les lleva a bailar en trance hasta altas horas de la madrugada en casas de chicas a las que, una vez cautivadas, secuestran para llevarlas con ellos a vivir a un iceberg (eso sí, una vez allí las tratan como reinas, me han dicho...).
Un beso (hoy afligido)
Momento ¿Y si...?
No...
¡Aunque!
Yo lo digo: Espero que no sean moscos-gurkas provenientes de Malvinas.
en cuanto a la soja, todos estamos de acuerdo en que la culpa no las tienen las plantas, sino...(ahí sí es complicado definir la frase)
de paso! ¿es cierto que en Francia no compran la soja argentina porque es toda transgénica y allá están prohibidos los cereales transgénicos?
(piensa)
Por ahí los moscos tienen genes de pingüino, lo que explicaría su resistencia térmica y su persecución a las bloguistas no-alineadas.
.
eehhh.. mmmm coff COFF!
perdón, creo que llegue tarde.. vuelvo mañana, hasta luego!
Respecto al caso de Francia creo que el tema de los cerealesnoalineados tiene más que ver con la escasa afición de mis vecinos franceses por la ducha.
Es decir (me ha contado un amigo de un amigo) lo que nos les gusta no es el tema transgénico.... sino el HIGIENICO.
Nunca es tarde para un cactus; a los cactus les brota tiempo libre de las espinas, por eso todos los quieren tanto.
Respecto a la higiene de los franceses, creo que hay una extensa bibliografía sobre el tema, pero no soy una erudita en la materia, así que enfundo mi birome con total cobardía.
::::
¡JURO QUE VOLVERÉ! (A escribir en el blog, no de la depresión.)A la brevedad.
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